La búsqueda de un comienzo de la electroquímica puede remontar a la época de la antigua Mesopotamia, en donde se han encontrado vasijas de barro en cuyo interior se disponían concentricamente un tubo de cobre y una barra de hierro, esto puede ser la primera pila de la historia.

Cientos de siglos después, Luigi Galvani se intereso por la electricidad animal, gracias a sus investigaciones, se dio cuenta de que las ancas de rana en contacto con hilos metálicos se podían contraer aun de estar aisladas del campo producido por el generador.

Este fenómeno fue interpretado por Alessandro Volta. Volta dedujo, que la electricidad estaba generada por el contacto metálico y para la generación de electricidad debía contener al menos un conductor húmedo, como podía ser el nervio de la rana.
Ahora la inquietud de Volta era determinar la fuerza electromotriz, tras varias investigaciones, confirmó que esta fuerza electromotriz únicamente se genera con metales distintos. Inmediatamente Volta se da cuenta de que la fuerza electromotriz aumenta si cada dos conductores metálicos intercala uno húmedo, la fuerza electromotriz se multiplica.
Gracias a todo lo anterior, Volta consiguió construir la primera pila eléctrica, probablemente en el año 1796, con este invento comienza una nueva era en la ciencia.

Pila de Volta