Los
niños inventan con los cuentos de ANDERSEN
Aventuras de un soldadito | La amistad de la cerillera y la sirenita | |
El secreto del sastrecillo valiente | La moneda dorada | |
El valiente soldadito de Lucas | Los tres amigos | |
El viaje |
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Fernando Da S. 6º EP |
EL
SECRETO DEL SASTRECILLO VALIENTE
Había
una vez, un pueblecito a orillas del mar Cantábrico. Era un pueblo
tranquilo y alegre en el que se celebraban todas las fiestas, absolutamente
todas, desde el cumpleaños hasta el día de Navidad. De esto
hace ya 21 años.
El niño enseguida puso a los soldaditos en formación y cuando
cogió el último observó un detalle distinto: tenía
el traje roto y le faltaba una pierna. Inmediatamente como le gustaba
coser, buscó tela bonita y se puso manos a la obra. Cuando terminó
y vio que era el más bonito, pensó que podía ser
el general junto a la preciosa bailarina. Y así fue como el soldadito
cojo dibujó una sonrisa en su cara de plomo. Quiso
bajar a cogerlas pero sus padres no le dejaron. Iría a buscarlas
por la mañana -pensó y después de cenar se fue a
dormir, pues con el día tan ajetreado que había tenido estaba
tan rendido que a los pocos minutos ya se había dormido profundamente. Cuando Juan estaba desayunando, oyó a sus padres hablar de la tormenta y salió corriendo hacia la puerta, la abrió y se quedó mirando al lugar donde la noche anterior habían caído sus habichuelas. No había ni rastro de ellas. El niño se puso unas botas y salió a la calle y lo que vio un poco más lejos lo dejó sorprendido: sus habichuelas no estaban, pero en su lugar crecían cinco alegres plantitas; a la primera le había salido una flor que se abría lentamente, las tres siguientes daban comida y la quinta y última atravesaba las nubes. Era grueso y podía soportar el peso de Juan, por lo que pidió permiso a su madre y subió por ella. Cuando llegó a las nubes, miró en todas direcciones, hasta que su mirada se topó con otra. Al
principio le pareció estar soñando porque sabía que
esa persona era una leyenda, o al menos para algunos del pueblo era así
pero
De repente la persona se presentó: Decidió
llamarla Pulgarcita, pues su tamaño no sobrepasaba al de un pulgar
del niño. Marina C. 6º EP
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EL
VALIENTE SOLDADITO DE LUCAS
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EL
VIAJE
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Enseguida
pensó que necesitarían unos trajes adecuados para el viaje.
Al único que se le ocurrió fue al Emperador, así
que marcó su número y
Dígame -dijo una señorita con una voz un poco de pito. Buenas tardes, soy Ricitos de Oro, ¿me podría poner con el Emperador? Sí, espere un momentito. ¿Síiii ? Hola, ¿te acuerdas de mí? Soy Ricitos de Oro. Hombre, ¿qué tal? ¿Para qué me llamas? Es que quería unos trajes para para ¡carnaval! Sí, eso para carnaval. ¿Para Carnaval ? Pero si no es hasta dentro de tres meses. Ya, pero ya sabes como es mi madre Bueno, ¿me los puedes hacer? Si, bueno, yo no, mis sastres, ¿cómo los quieres? De excursionistas. Adiós. Ricitos colgó rápidamente, por si cambiaba el Emperador de opinión. También pensó que cogería una mochila con las cosas necesarias dentro: una linterna, una cantimplora, una gorra, comida Cuando empezó a meter las cosas en la mochila se dio cuenta de que le faltaba lo más importante, una excusa para su madre y su abuela. Pero no se le ocurría ninguna. Mm ¡Ya lo tengo! Diré que voy donde mis primos: Colás el chico y Colás el grande. Se dirigió a la cocina donde estaban su madre y su abuela. Mamá, abuela: escuchadme. ¿Qué te pasa? ¿Te pasa algo, cariño? ¿¡Me dejáis hablar!? Si, lo siento. Bueno, pues cuando os habéis ido a comprar ha llamado el tío Colás y me ha dicho que si quería ir a la ciudad a pasar unos días con ellos. Como me imaginaba que me dejarías, he dicho que sí y me ha dicho que mañana temprano me recoge para llevarme. Pero, tendré que hablar con él Ha dicho que no le llamemos, que está muy ocupado. Si tú quieres ir Yo ¡claro! Está bien. (Si quieres saber la continuación lee "Un inesperado encuentro".) Carmen G. 6º EP |
LA
AMISTAD DE LA CERILLERA Y LA SIRENITA
Llegaron
al mundo donde vivía la abuela, y ésta les estaba esperando.
La cerillera estaba extrañada, su abuela le explicó, que
Sirenita era su hermana, y que se habían encontrado justo en el
momento, en que Sirenita iba a cometer el mismo error que había
cometido la cerillera hacía unos cuantos años. Marta H. 6º EP |
LA MONEDA DORADA
Fernán G. 6º EP |
LOS
TRES AMIGOS
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