La brujita

Habían pasado las vacaciones de verano y teníamos que regresar al colegio, me sentía feliz.

Al acabar el curso anterior nos dijeron que íbamos a terminar la Primaria con una gran sorpresa.

Efectivamente, cuando llegó el primer día de 6º ¡qué suerte! la tutora nos esperaba en la clase muy impaciente; junto a ella estaba un ser especial, pronto nos dimos cuenta de que era una brujita.

Profesores y niños nos reunimos para saludarla. La observamos detenidamente. Era pequeña, hermosa y tenía unas larguísimas coletas. Además, pronto comprobamos que era muy simpática.

En un santiamén la brujita nos contó sus viajes, sus visitas a otros colegios y lo contenta que estaba porque había conocido a niños de todo el mundo.

Con suave voz nos dijo:

- Durante este curso vuestro trabajo será distinto.

Nada más decir esto llegó el momento crucial.

La brujita iba tocando a cada uno de nosotros (a los profes y a los niños) y nos hizo decir estas palabras mágicas:

Tururú

eres tú.

Tarará

contigo está.

Después, con paso lento y decidido se dirigió al horario y ¡clic! con su dedito meñique lo tocó y el horario entero se transformó.

En un ¡plis, plas! se elevó en el aire la brujita y desapareció.

Nosotros, silenciosos, la mirábamos atónitos.

Pasaban los días y nos sentíamos maravillados con todas las asignaturas. Las largas y frías mañanas las dedicábamos a descubrir los números hechizados, la lengua hechizada y a la fabricación de hechizos.

En los números hechizados hemos aprendido a sumar amigos, restar peleas, multiplicar compañerismo y a repartir amor.

A continuación la lengua hechizada nos tenía verdaderamente hechizados puesto que hemos conjugado los verbos colaborar, querer y vivir.

También hemos destacado los sustantivos paz, amor, amistad...y los adjetivos libre, pacífico, bondadoso...

El tiempo dedicado a la fabricación de hechizos hemos ido al laboratorio ¡cómo nos ha gustado! Allí hemos mezclado distintas sustancias y pociones para conocer mejor el mundo: las ciudades, los pueblos y las gentes llenos de vida y esplendor.

A pesar del frío, el tiempo dedicado al recreo ha sido mágico porque hemos jugado y con nuestra imaginación el patio del colegio cada día se convertía en algo encantado.

Las agradables tardes las dedicábamos a los hechizos musicales, hemos entonado hermosas canciones en las escalas SOLidaridad Mayor y REncor MEnor.

También hemos hecho gimnasia, hemos dado saltos de alegría y nos hemos mantenido ligeros, flexibles y veloces para conseguir cosas nuevas.

A todo esto hay que añadir las sorprendentes obras teatrales, los dibujos, la costura y...la magia del inglés:

Hello witch! I love you!

Todo nos ha sorprendido y sin darnos cuenta el curso se ha acabado. Todos nos hemos sentido muy contentos. Profesores y niños damos gracias a Dios porque hemos comprobado que aquella brujita del primer día de 6º ha permanecido en nuestros corazones durante todo el curso. Es la ILUSIÓN. Esa ilusión que está dentro de cada uno para trabajar, ayudar y aprender juntos.

Jesús Garoz Ruiz, 6º EPO

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