LA DESAPARICIÓN
DE LAS SEÑALES DE TRÁFICO
Había una vez unas señales de dirección obligatoria
que estaban hartas de ser señales de tráfico. Los
coches no les hacían caso e iban por donde querían.
Un día llamaron a sus amigas que eran otras señales:
obligatorio girar a la derecha y obligatorio girar a la izquierda,
obligatorio para los peatones, prohibido aparcar y prohibido parar.
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Cuando estuvieron todas reunidas les dijeron:
Nos hemos reunido para hablar de las injusticias que cometen
con nosotras los conductores y los peatones, y a ver si llegamos
a un acuerdo para que no se repitan estos malos comportamientos.
Queremos que la gente nos respete y nos hagan caso cuando
nos vean. Parece que estamos de adorno y en cualquier momento
pueden tener un accidente.
Prohibido aparcar y prohibido parar dijeron:
A nosotras cuando nos ven, les falta tiempo para hacer
lo que les hemos prohibido. Si les prohibimos es por algo. Paran
y dejan los coches donde quieren, sin importarles nada.
Luego hablaron las de obligación:
Nosotras si les obligamos ir a la derecha se van a la izquierda
y si les mandamos por la izquierda van por la derecha. Siempre
van con prisa. ¡Parece que no nos ven!
¿Y qué pasa con nosotras? Cuando ven esta
señal los peatones ¡Ni caso¡ Hacen lo que quieren
y no se dan cuenta del peligro.
Como todas las señales estaban de acuerdo en que eran como
un adorno en la carretera y en la ciudad decidieron tomarse unas
vacaciones y esa noche despacito y sin hacer ruido se escondieron.
Al día siguiente la ciudad era un caos. Los coches no sabían
cuando pasar, si tenían que ir a la derecha o a la izquierda,
cuando parar o donde tenían que aparcar. Sólo se
oían pitidos
Todos se fueron al Ayuntamiento para preguntar qué había
pasado y dónde estaban las señales. Como nadie sabía
nada empezaron a buscarlas. Las señales que vieron todo
el ajetreo que se había formado se arrepintieron y salieron.
Las señales dijeron:
Bueno, de acuerdo. Volveremos a colocarnos en nuestros
sitios, pero tenéis que prometernos que de ahora en adelante
nos respetaréis más.
Y todo el mundo aprendió la importancia de las señales
de tráfico y la necesidad de respetarlas.
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Sara
S. y Beatriz M. 5º E. P.
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